A la hora abonar los intereses de las hipotecas, se utilizan diferentes sistemas de amortización, aunque en nuestro país el más habitual es el sistema francés, y, muy de lejos, el sistema alemán. Sin embargo, hay vida más allá de estos dos sistemas de amortización.
Existen otros sistemas de amortización, prácticamente inexistentes en nuestro país, pero que merece la pena conocer, al menos para la comparación respecto al sistema que se aplica mayoritariamente (el francés) o a un sistema muy extendido en Europa como es el alemán.
Sistema de amortización americano
Se trata de un sistema de amortización que puede recordarnos en cierto modo a la operativa de las cuentas de crédito que encontramos dentro de la oferta de productos financieros en nuestro país.
En este sistema de amortización las cuotas se componen únicamente de los intereses generados, esto se traduce al final de la vida del producto en un abono del principal en una única cuota al vencimiento del período pactado en el crédito o préstamo.
Este modelo lo que prima es la facilidad de acceso al crédito unido al incentivo del ahorro a largo plazo por parte del usuario que, puede utilizar el dinero de ahorro en otro tipo de productos o inversiones, generando un mayor margen y flexibilidad de manejo del propio ahorro.
Lógicamente es un sistema muy barato a lo largo de la vida del préstamo, pero sin perder de vista el horizonte de la revolución del principal en un único pago.
Sistema italiano o de amortización constante de capital
Este sistema nos propone una amortización a partir de un modelo de abono constante el principal en cada cuota que, a la vez, al reducir dicho principal, implica la reducción de intereses a lo largo del tiempo.
Métodos de amortización menos frecuentes
Existen otros métodos de amortización menos conocidos o menos frecuentes en su aplicación, por ejemplo, la amortización de cuotas fijas incorporando plazos de amortización variables.
En este sistema la variación de los tipos de interés de referencia se traslada a la propia vida del producto y a la propia duración del mismo, por ello la subida de los tipos alargar los plazos, pero mantiene las cuotas hasta vencimiento, y también a la inversa, la bajada de los tipos puede influir el producto, aunque generalmente no acorta la vida de este de manera proporcional.
Otros métodos existentes consisten en la aplicación de cuotas crecientes en un sistema de progresión geométrica aplicado directamente el importe de las cuotas, en este sistema los intereses y el principal proponer una cuota variable orientada en todos los casos a una resolución rápida del préstamo, y, asequible sólo a economías muy sólidas capaces de asumir esta progresión.