Qué tener en cuenta si contratas depósitos bancarios en el extranjero en 2024

Con los bajos tipos de interés en España, muchos ahorradores se están planteando invertir en depósitos bancarios en el extranjero para conseguir una mejor rentabilidad. Sin embargo, antes de lanzarte a abrir una cuenta en otro país, hay varios aspectos que debes tener en cuenta.

Depósitos bancarios en el extranjero

Rentabilidad y riesgos de los depósitos en el extranjero

Los depósitos en países europeos suelen ofrecer tipos de interés más atractivos que en España. Por ejemplo, mientras que en España la media puede rondar el 0,03% anual, en países como Países Bajos o Italia los tipos llegan al 1%. Esto significa que, por una misma cantidad invertida, obtendrás mayores beneficios en estos países.

Ahora bien, no todo son ventajas. Aunque los depósitos dentro de la Unión Europea cuentan con una garantía de hasta 100.000 euros por titular y banco, dependiendo del país, puede haber diferencias en cómo se gestionan estos fondos de garantía. Además, es esencial investigar la solvencia del banco y la estabilidad económica del país donde piensas invertir.

Otro aspecto a considerar es el riesgo de doble imposición. En algunos casos, el país extranjero podría retener un porcentaje de los intereses generados, lo que sumado a la retención en España puede reducir tus beneficios. Existen acuerdos entre países para evitar este problema, pero requerirá de cierta gestión para presentar el certificado de residencia fiscal y evitar pagar impuestos dos veces.

Implicaciones fiscales y trámites

Contratar un depósito en el extranjero no te exime de cumplir con las obligaciones fiscales en España. Cualquier beneficio generado deberá ser declarado en tu IRPF, con un tipo impositivo entre el 19% y el 28%, según las ganancias. Además, si el saldo total de tus depósitos en el extranjero supera los 50.000 euros, tendrás que presentar el modelo 720, una declaración informativa para que Hacienda conozca tus bienes fuera del país. Aunque no se paga ningún impuesto por este trámite, es obligatorio y debe actualizarse cada año si las cantidades cambian significativamente.

Finalmente, no olvides que cualquier movimiento en el extranjero podría estar sujeto a cambios regulatorios o a la variación de los tipos de cambio, si inviertes fuera de la zona euro. Aunque en la Unión Europea los depósitos son bastante seguros, la volatilidad y posibles complicaciones legales hacen que siempre sea recomendable hacer números y comparar bien antes de tomar una decisión.

Publicidad