Cuando decidimos llevar nuestro dinero a una entidad financiera, estamos materializando una situación mucho más seria de lo que en realidad pensamos, ya que estamos confiando «a otros», nuestros ahorros. Por lo tanto, y si bien solemos hacerlo con más frecuencia de lo que parece, muchas veces no prestamos atención a las cláusulas que tienen estos contratos de productos financieros.
Uno de los ejemplos más clásicos es el de los depósitos bancarios. Por lo tanto, cuando decidimos contratar una imposición a plazo fijo, es necesario tomarnos un cierto tiempo para leer las condiciones que están escritas en los contratos que firman, la banca y su clientela.
Por lo tanto, antes de formalizar un contrato de depósitos, les recomendamos a nuestros lectores tener presente algunos aspectos claves para no cometar errores que una vez materializada la operación, nos resulten negativos a nuestros intereses. Veamos algunas cuestiones fundamentales:
En primer lugar vamos a analizar el tipo de interés que nos ofrecen. Es decir que es importante analizar el nominal anual, y la TAE, que en definitiva es lo que recibiremos al final de cuentas. Muchas veces la publicidad suele engañarnos con los tipos de interés que pagan, publicando el tipo máximo que llega en algún período, o el supuesto umbral de rentabilidad en los estructurados, siempre que se cumplan las condiciones más favorables, pero en realidad es la TAE la que refleja el porcentual que cobraremos.
Cuando hablamos de los tipos de interés, es importante que tengamos presente si la remuneración es fija o variable, ya que el riesgo no es el mismo, y si bien aquellos depósitos estructurados suelen ofrecer porcentuales más tentadores, lo cierto es que se deben cumplir las condiciones fijadas en el contrato para saber cuanto nos pagarán.
Vinculado con este aspecto, tenemos otro punto sensible, la periodicidad en la liquidación de los intereses. Junto al tipo deberá constar cuando nos pagarán. Las opciones son muy distintas: por anticipado, mensual, trimestral, semestral, anual o a vencimiento. Atentos porque dependiendo de las opciones, podemos reinvertir los intereses generados.
Sin embargo, también existen otras dos caracterísiticas que van de la mano y que son de vital importancia para tomar el mejor de los caminos. Estamos hablando de los plazos y la disponibilidad del dinero.
Escoger un depósito a largo plazo, requiere en primer lugar tener la seguridad de que no necesitaremos recuperar los fondos antes de vencimiento, porque esto inside directamente en la rentabilidad del producto. Por lo tanto tenemos que tener presente a la mayoría de las IPF suelen penalizar la cancelación anticipada. Si bien los plazos son muy variados, en los últimos tiempos la banca ha optado por mejores remuneraciones para depósitos que superan los 12 meses, y así asegurar capital por un tiempo más prolongado.
Otro item a considerar es la procedencia del dinero. Las ofertas son muy concretas, para actuales o nuevos clientes, para dinero procedente de otras entidades. esta situación suele limitar las ofertas ya que las entidades suelen preferir vender depósitos a captar pasivo de la competencia, en detrimento de sus fieles usuarios.
Además de ello, bancos y cajas fijan importes mínimos y máximos para su contratación, y ello también radica en una barrera para acceder o no, porque si el monto base es alto, únicamente lo podrán conseguir aquellos que ostenten un mayor poder adquisitivo. Sin embargo, al fijar un techo, la entidad también lo que hace es limitar la rentabilidad porque conoce hasta donde pagará por la imposición.
Pero tal vez, dentro de los aspectos que pocos clientes prestan atención pero es uno de los que más atención merece es el de los productos vinculados. Atentos, porque la fidelización es puro beneficio para el banco porque si bien paga mejores tipos a medida que aumentamos los servicios contratados, llegan hasta un 5% TAE, muchas veces el cliente termina pagando los costes de esa asociación con los intereses que el depósito generó.
Si usted está intersado en conseguir depósitos de alta rentabilidad, les dejamos nuestros ranking con las ofertas más atractivas según el plazo.
Mejores depósitos a plazo fijo
- Mejores depósitos a 1 mes
- Mejores depósitos a 3 meses
- Mejores depósitos a 4 meses
- Mejores depósitos a 6 meses
- Mejores depósitos a 9 meses
- Mejores depósitos a 12 meses
- Mejores depósitos a 15 meses
- Mejores depósitos a 18 meses
- Mejores depósitos a 24 meses
- Mejores depósitos a 36 meses
- Mejores depósitos a 60 meses
- Mejores depósitos a largo plazo
Mejores depósitos con tipos variables
Otros depósitos
- Mejores depósitos con remuneración en especie
- Mejores depósitos online
- Mejores depósitos vinculados a planes de pensiones
A continuación les dejamos nuestra comparativa de depósitos según el período de vida de cada producto.
- Comparativa depósito 1 mes
- Comparativa depósito 3 meses
- Comparativa depósito 6 meses
- Comparativa depósito 12 meses
Tenga en cuenta a la hora de contratar depósitos que a partir del 4 de julio de 2011, el Banco de España junto al Gobierno aplica una tasa a las altas remuneración, pero es importante aclarar que no incluye a las entidades extranjeras que no se encuentran adheridas al Fondo de Garantía de Depósitos español.
Recuerde que en materia de fiscalidad, el depósito tendrá una retención del 19% sobre los intereses a cuenta del IRPF para residentes.
Si desea conocer más sobre depósitos, consultar a los especialistas y realizar cálculos del dinero que cobrará por este tipo de productos, puede conocer cuanto recibirá de intereses en depositos.