Cuando contratamos depósitos bancarios solemos fijarnos, casi exclusivamente, en el tipo de interés y el plazo que nos ofrecen para rentabilizar nuestros ahorros. Sin embargo, existen otros puntos que merecen su atención y que pueden regalarnos algunas atracciones si sabemos tomar el mejor camino.
Uno de ellos es la periodicidad en la liquidación de intereses. Esto que parece menor, no lo es, y vamos a justificar esta afirmación, porque es muy interesante encontrar variantes para ganar algo más.
Las entidades financieras ofrecen depósitos a diferentes plazos fijos, lo cual quiere decir que recibiremos intereses por ese dinero que inmovilizamos durante un tiempo determinado. Veamos las mejores ofertas:
- Mejores depósitos a 1 mes
- Mejores depósitos a 3 meses
- Mejores depósitos a 4 meses
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Sin embargo, cada depósito tiene un sistema de liquidación que se establece en su contrato, y que debemos prestar atención. Las opciones que podemos escoger son:
- liquidación de intereses por adelantado
- liquidación de intereses mensual
- liquidación de intereses trimestral
- liquidación de intereses semestral
- liquidación de intereses anual
- liquidación de intereses a vencimiento
Por lo tanto, y si bien parece que nada cambia según lo que escojamos, debemos decir que estamos equivocados si pensamos eso, porque las alternativas son diferentes. Veamos de que se trata.
Liquidación por adelantado
Esta es una de las modalidades que los bancos aplican en cuenta gotas, y cuando lo hacen, suelen ser el aspecto más atractivo del depósito. Esto quiere decir que cuando formalizamos la imposición a plazo fijo, nos pagan en ese momento o a los pocos días, los intereses que según el importe y el plazo merecen por el tipo de interés que aplica. Atentos, porque no permiten la cancelación anticipada.
Un aspecto positivo es que esos intereses que cobramos, podemos invertirlo en algún otro producto, más algo de capital que tengamos separado, por lo que en ese caso estamos utilizando el dinero generado en un depósito, para otro, por lo que nos recapitalizamos sin la necesidad de aportar dinero que teníamos guardado. sino que utilizamos la paga de uno de los productos que hemos escogido.
Liquidaciones periodicas anteriores al vencimiento
Estas opciones incluyen a los sistemas de liquidación previos al plazo de vencimiento, veamos un ejemplo claro para comprender. Si contratamos un depósito a 12 meses y nos ofrecen liquidación mensual, o semestral. Esto quiere decir que nos pagarán intereses periódicos a medida que transcurre el depósito, sin tener que esperar a que llegue al final de la vida del producto.
Aquí también nos permite utilizar los intereses que genera el depósito para invertirlo nuevamente en el mismo producto o en otro, según lo estipule en las codiciones legales de cada depósito.
La ventaja que ofrecen estos sistemas es que no debemos esperar hasta vencimiento para cobrar el intereses, es decir que ofrece esa liquidez periódica, que además funciona positivamente psicologicamente, porque nos permite «tocar» los intereses que generan nuestros ahorros, y disponer de ellos para lo que necesitemos.
Liquidación a vencimiento
Tal ves esta pueda ser la modalidad más convencional, la más utilizada por las entidades financieras, por un motivo casi estratégico, la «tácita» obligación de dejar nuestro dinero inmóvil hasta el último día de vida del depósito. La gran mayoría de los depósitos aplica este diagrama de liquidación, y si deseamos renovar las condiciones y recibir los intereses lo haremos al vencimiento.
Por lo tanto, estas ofertas tienen asociado un tema interesante de entender, la liquidez anticipada. Cuando nos ofrecen la liquidación a vencimiento, por ejemplo a un año y necesitamos rescatar nuestros fondos suelen aplicarnos un penalización por ello, lo que se traduce en una disminución en el tipo de interés que habíamos pactado, beneficiando al banco, en perjuicio del cliente.
Cuenta para liquidación
Cuando formalizamos un depósito, la entidad nos entrega un contrato donde figuran las condiciones del producto. Por lo tanto, cuando se contempla la periodicidad en que se liquidan los intereses, consta que el cliente debe tener una cuenta donde nos depositarán los intereses generados y el capital invertido.
Muchas veces, el banco nos obliga a aperturar una cuenta corriente donde realizar esa operativa, mientras que algunos permiten hacerlo en una cuenta que designe el cliente. entonces, si la entidad nos dice que debemos abrir la cuenta vinculada en paralelo a la IPF, es necesario asesorarnos que no nos cobren comisiones de mantenimiento, para que el 100% de la rentabilidad se transforme en una ganancia limpia y no tengamos con ello que pagar por ese servicio.
Tenga en cuenta a la hora de contratar depósitos que a partir del 4 de julio de 2011, el Banco de España junto al Gobierno aplica una tasa a las altas remuneración, pero es importante aclarar que no incluye a las entidades extranjeras que no se encuentran adheridas al Fondo de Garantía de Depósitos español.
Recuerde que en materia de fiscalidad, el depósito tendrá una retención del 19% sobre los intereses a cuenta del IRPF para residentes.
Si desea conocer más sobre depósitos, consultar a los especialistas y realizar cálculos de cuanto cobrará por este tipo de productos, puede conocer cuanto recibirá de intereses en depositos.