Todo marca que este no será un buen año para la economía española. Y hay indicios fuertes que sellan esta tendencia irrefutable.
Una de ellas la ha presentado a la ciudadanía la Asociación Hipotecaria Española (AHE). Según sus cálculos la actividad crediticia hipotecaria podría crecer la mitad de lo que lo hizo en 2007, es decir entre un 6% y un 9% en el presente ejercicio, llegando al mínimo histórico.
Paradójicamente, el año pasado experimentó un crecimiento del 14,9%, pero si las condiciones actuales se mantienen, todo hace presagiar que 2008, pasará a los libros de la historia negra económica.
El antecedente más oscuro data de 1992, cuando se registró el mínimo histórico en el crecimiento del saldo hipotecario, cuando el saldo vivo de las hipotecas evolucionó un 8,9%.
Según la AHE, la desaceleración de la economía y su impacto directo en los bolsillos de los españoles harán mella en el sector hipotecario. El descenso de demanda de vivienda, como consecuencia del incremento del precio de los pisos y el repunte de los tipos de interés se convertirán en un coctel explosivo.
El informe tiene un párrafo especial para las hipotecas basura. Según la asociación, las subprime «contrajeron considerablemente» la actividad crediticia en la segunda mitad del año.