Otro coletazo sacude al mercado inmobiliario. Las malas noticias siguen afectando a un sector que termina este 2007, de la peor manera.
Y a la hora de analizar el mapa de la crisis, vemos que no distingue zonas, y se expande por el mapa español sin rumbo fijo.
Ahora tenemos un nuevo ejemplo. Este es el caso del grupo inmobiliario Ereaga, quien ha suspendido sus pagos al no poder hacer frente a deudas que ascienden a 160 millones de euros.
Por su parte, el Juzgado en lo Mercantil número uno de Bilbao, aceptó el concurso voluntario de acreedores, solicitado por el empresario Josu Jon Susaeta, y el nombramiento de los administradores, entre los que está la Diputación de Vizcaya como acreedor.
El grupo inmobiliario con sede en Getxo (Vizcaya), esta formado por 18 sociedades que operan como constructoras y promotoras en el País Vasco, Madrid, Valladolid, Murcia, Alicante y Cantabria.
El mercado inmobiliario español ha sentido con fuerza, la crisis hipotecaria, la merma en las ventas de pisos, y la complicación a la hora de los otorgamientos de los créditos profundizó su crisis.
Si bien Ereaga es la primera gran víctima en Euskadi, en el resto de España ya hubo casos resonantes. La firma valenciana Llanera tuvo que comunicar también la suspensión de pagos en octubre.
Otros grandes grupos, como Hábitat o Colonial, no han llegado a este extremo, pero para salvaguardar sus números, han tenido que renegociar su deuda, y, otros, como Reyal Urbis o Inbesós, han cerrado septiembre con pérdidas.
Parece que las malas noticias han sido el denominador común de este fin de 2007. Según los especialistas, se avecina un 2008, turbulento como el año que se va.
Via: elpais.com