Diversas asociaciones de consumidores se encuentran preparando los documentos legales necesarios para ir a juicio contra las entidades bancarias, a causa de la aplicación que éstos últimos han hecho sobre los tipos negativos en las hipotecas.
Y es que, está demostrado que en gran parte de los préstamos hipotecarios realizados entre los años 2006 y 2010, el diferencial aplicado se encuentra por debajo del 0,5%. De este modo, si el euríbor continúa en esta misma tendencia, lo correcto sería que la banca procediera a devolver los intereses correspondientes a sus clientes.
Los bancos se niegan a devolver los intereses a sus clientes
La crisis económica provocada por el Covid-19 ha afectado gravemente al sector hipotecario, que ve sus intereses caer en mínimos históricos. Y con ello, los consumidores reclaman que las entidades devuelvan los intereses que les corresponden, dada la situación.
Sin duda, no es un buen momento para la banca española, que se encuentra contra las cuerdas y cada vez más cerca de repercusiones legales con asociaciones de consumidores y abogados procedentes de diferentes lugares del país.
Todo este problema viene, como ya hemos mencionado, de la crisis económica y de la consecuente evolución del Euríbor, que se encamina a 6 meses seguidos en cifras históricamente negativas. A tan sólo unos días para poner fin a este primer mes del 2021, la media se sitúa por debajo del -0,5%.
Realmente, se trata de una problemática que lleva bastantes años sucediendo dentro del sector. Por ejemplo, ya en la famosa crisis del 2008 se pusieron en marcha grandes ofertas hipotecarias como la de Deutsche Bank, en la cual se ofrecía una hipoteca con un precio de euríbor al 0,17%.
No obstante, entre los años 2006 y 2010, el diferencial que se aplica se encuentra por debajo del 0,5%. Esto implica que, en el momento de realizar la correspondiente revisión, se les debe aplicar un tipo de interés negativo, con el cual la banca estaría en situación de devolver cierta cantidad de intereses a sus propios clientes.
Respecto a esta problemática, las entidades bancarias opinan que resultaría surrealista reducir el capital del préstamo todos los meses con la finalidad de devolver la cantidad necesaria a cada uno de los clientes. Y es que no cabe en el razonamiento de la banca el hecho de tener que pagar a sus clientes al mismo tiempo que les están concediendo un préstamo hipotecario.
Por ello, rechazan rotundamente tener que realizar estas devoluciones. Lo más probable es que sea la justicia la que determine si esto debe hacerse o no. Por el momento, la Organización de Consumidores y Usuarios tiene muy claro que las entidades bancarias se encuentran en el deber de devolver a sus clientes el interés que resulte de la suma del índice más el diferencial aplicable.
Es más, la organización ha creado una campaña mediante la que pretenden conseguir aumentar el número de socios que se encuentren afectados por este problema, para que sean más los usuarios que puedan declarar ante un juez cuando llegue el momento.