Si estás pensando en comprar una casa, seguramente te has encontrado con el término Euríbor. Este índice es fundamental en el mundo de las hipotecas, ya que determina, en gran medida, los intereses que pagarás si optas por una hipoteca a tipo variable. En los últimos meses, el Euríbor ha mostrado una tendencia descendente que ha captado la atención de futuros compradores y propietarios por igual.
En enero de 2025, el Euríbor a 12 meses se situó en torno al 2,525%, rompiendo una racha de nueve meses consecutivos de descensos. Aunque este ligero repunte podría generar dudas, los expertos coinciden en que no se trata de un cambio de tendencia, sino de una estabilización temporal. Se espera que, a lo largo del año, el Euríbor continúe su descenso gradual, influenciado por las políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE).
¿Qué implica esta bajada para quienes buscan una hipoteca?
La disminución del Euríbor tiene un impacto directo en las hipotecas, especialmente en las de tipo variable. Cuando este índice baja, los intereses que pagas mensualmente también disminuyen, lo que se traduce en cuotas más asequibles. Por ejemplo, si tienes una hipoteca media en España, podrías ahorrar hasta 90 euros al mes, lo que supone más de 1.000 euros al año.
Para quienes están considerando contratar una hipoteca en 2025, este escenario presenta una oportunidad interesante. Las entidades bancarias, en respuesta a la caída del Euríbor y a la competencia del mercado, están ofreciendo condiciones más atractivas. Ya se pueden encontrar hipotecas fijas con intereses por debajo del 2%, algo impensable hace apenas unos años.
Sin embargo, es crucial no dejarse llevar únicamente por estos números. Antes de tomar una decisión, evalúa tu situación financiera personal, tus ingresos, estabilidad laboral y capacidad de ahorro. Aunque las condiciones actuales son favorables, una hipoteca es un compromiso a largo plazo que debe asumirse con responsabilidad.