Caja Navarra (CAN) ha lanzado su producto de ahorro más reciente, el Depósito Copenhague, que tiene la particularidad de ofrecer una rentabilidad, y al mismo tiempo, contribuye a la conservación del medio ambiente.
La excusa para denominar esta imposición a 12 meses ha sido la XV Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático, por lo que la entidad decidió a través de este producto, compensar las emisiones de CO2 a la atmósfera con la plantación de árboles.
Pero vayamos a lo que nos compete, el Depósito Copenhague ofrece una rentabilidad del 1,50% nominal anual (1,50% TAE) y destina un 0,75% a la plantación y cuidado de 13 árboles.
CAN ofrece esta oferta a con un depósito a año y requiere de un importe de 3.000 euros.
Podríamos contarle que la plantación de árboles se lleva adelante junto a FORESNA-Zurgaia (Asociación Forestal de Navarra) y con diversas entidades locales, sin embargo, después de ver el fracaso de la cumbre climática en Dinamarca, no queda más que decir que no nos atrae este producto.
La rentabilidad es baja, y este tema ecológico parece maquillaje para disimular la baja en el tipo de interés. Sin embargo, si prefiere hacerle un bien al medio ambiente, contrátelo, aunque existen mejores formas de ayudar a conservar este mundo, y de ganar dinero, sin destruirlo.
