La crisis económica que ha provocado la pandemia, ha afectado especialmente al tipo de ahorro conservador, ya que esta ha atacado directamente sobre los tipos mínimos de interés.
Es decir, el tipo de productos bancarios al que suelen recurrir los ahorradores que menos quieren arriesgar su dinero, apenas producen algún tipo de rentabilidad. Es importante mencionar que las tasas rectoras llevan ya 4 años dentro de la dinámica del 0%, y los analistas auguran que esta situación va a mantenerse igual durante unos cuantos años más.
Tipos de interés bajo mínimos
Una de las razones por las que los tipos mínimos de interés están peligrando dentro del mercado, es precisamente por las medidas que ha tomado el Banco Central Europeo para aportar una mayor liquidez y mejorar la situación de la crisis. Estas han provocado una inyección de liquidez innecesaria para los bancos, que afectan directamente a las remuneraciones del ahorro.
Tal y como ha anunciado el Banco de España con los nuevos datos publicados, los tipos medios de las recientes operaciones a plazo fijo, han experimentado una reducción del 0,04% durante principios del año, así como otra del 0,02% durante el mes de septiembre.
No son pocos los expertos que opinan que, mientras el Banco Central Europeo no realice cambios respecto a su política de liquidez, estos intereses continuarán muy cercanos al 0%, por lo que los productos financieros conservadores no van a poder aportar algún tipo de rentabilidad a sus usuarios.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la facilidad de depósito, el coste que cobra el BCE a las entidades bancarias por su excedente de liquidez, se mantiene en cifras negativas desde hace ya 6 años. Durante el pasado año, este se redujo en un -0,5%, suponiendo un importante inconveniente para el sector financiero.
Para tratar de poner remedio a este problema, las entidades financieras han buscado diversas ofertas que ofrecer a sus usuarios. Por ejemplo, cobran comisiones si se deja dinero dentro de las cuentas. Una de estas entidades es ING, que recientemente ha anunciado que va a cobrar hasta 10 euros por tener una cantidad igual o superior a 30.000 euros en la cuenta, y no tengan domiciliada su cuenta.
La pandemia ha hecho que los usuarios comprendan mucho mejor la importancia del ahorro dentro de su economía personal, pero la situación con los bancos y la nula rentabilidad de determinados productos financieros de ahorro, hacen que el panorama sea muy poco agradable para los ahorradores.
Se calcula que, para el año 2022, la remuneración será distinta de una zona muy próxima a cero, y esto será posible solamente si las entidades bancarias centrales drenan de manera efectiva la liquidez del sistema. No obstante, si los tipos negativos se extienden mucho más tiempo, los depósitos terminarán a 0. Todo dependerá de la evolución que tenga la curva de tipos. En definitiva, tendremos que esperar para ver la evolución que tendrán los tipos de interés a lo largo de los años, y especialmente cómo será su evolución tras la pandemia.
