En primer lugar, es importante responder a la pregunta de en qué consiste la diversificación. La diversificación consiste, expresado de una manera coloquial, en no poner todos los huevo en la misma cesta. Es una manera de reducir el riesgo en las inversiones. Mediante la diversificación, la rentabilidad de una inversión consistirá en el promedio de la rentabilidad de todas, de esta manera, si una de nuestras inversiones registra grandes pérdidas, nuestra pérdidas sera menor.
En primer lugar debemos conocer qué tipo de depósito bancario podemos contratar. Las opciones son muy amplias y van desde IPF (Depósitos bancarios con tipos fijos), aquellos vinculados a otros productos como fondos de inversión o asociados a planes de pensiones, los que se referencian a la bolsa, los que se contratar en divisas distintas al Euro hasta los que remuneran en especie, entre otros.
Invertir en depósitos bancarios, especialmente los de plazo fijo, es una alternativa de bajo riesgo.
Qué tener en cuenta a la hora de diversificar
A la hora de poner todo nuestro dinero en un solo depósito, existen ciertas desventajas y ventajas. Si se trata de un producto de bajo riesgo, la mayor desventaja es que si mejoran los tipos de interés, todos nuestros fondos estarán prisioneros allí y no disfrutarán de las subidas, lo que se traduciría en una pérdida de ganancias potenciales procedentes de la rentabilidad de los depósitos, sin embargo, en el caso de bajadas de los tipos, nos beneficiaremos.
A la hora de diversificar en depósitos bancarios, debemos tener claras las condiciones que nos ofrecen los diferentes bancos y sus productos. Una de las condiciones más importantes es las comisiones que cobran las entidades bancarias, que deberemos siempre intentar minimizar. Respecto a los depósitos en sí, las principales características a tener en cuenta son los diferentes plazos que ofrecen, las rentabilidades (TAE y TIN), y otras características como la inversión mínima y máxima y los gastos de cancelación.
También es importante comparar la solvencia que ofrecen los bancos, para evitar futuros impagos que, aunque es algo improbable, podría llegar a ocurrir.
Una vez se ha estudiado el mercado de depósitos y se ha decidido diversificar, lo adecuado es elegir depósitos que ofrezcan condiciones positivas en diferentes características. Es decir, escoger uno que ofrezca alta rentabilidad, otro que ofrezca buenas condiciones de cancelación… Esta es la mejor manera que ofrece el mercado para adaptar todas las ofertas a nuestros requerimientos y de esta manera personalizar nuestras inversiones.
