En lo que parecía un final realmente previsible, poco a poco tras las sentencias por judiciales que obligaban a retirar las cláusulas suelo de los contratos de préstamos hipotecarios, las entidades financieras comienzan a plantearse, independientemente de reservista afectadas o no por estas sentencias (de hechos estas entidades han comenzado procesos de eliminación de clausulas y recursos de los afectados) las entidades han comenzado un proceso inexorable que culminará con las cláusulas abusivas de esta modalidad añadida a las hipotecas.
Sin embargo este proceso de eliminación de las cláusulas suelo no está siendo, y no va a ser por lo que aparenta, un proceso sencillo, de hecho a fecha de hoy, si hacemos caso a las diferentes asociaciones de consumidores y a determinadas noticias que ya van apareciendo en la prensa, ya se están produciendo dos movimientos por los que los usuarios de estas cláusulas suelo deben estar alerta.
El primero de ellos tiene que ver con la posibilidad de recortes en bonificaciones y beneficios asociados a los productos financieros del usuario en la entidad, este hecho puede darse como justificación de la modificación de la hipoteca, e incluso puede llegar a plantear en algunos casos el cobro de servicios que anteriormente no era requerido al usuario, esta situación puede repetirse y desde luego no parece una respuesta agradable desde el punto de vista del usuario.
Otro de los movimientos ya detectados, es el de la propuesta de la novación de las hipotecas con cláusula suelo, un proceso en el cual se elimina efectivamente los condicionantes abusivos de estas cláusulas, con lo cual ya no se puede proceder contra la entidad en un futuro, y que se nos puede presentar con un gancho en forma de ajuste del diferencial o, una bonificación similar.
En definitiva como vemos, un proceso en el que, efectivamente, las sentencias y sus consecuencias van por un lado, y, por lo que parece, la búsqueda de parches inmediatos por parte de determinadas entidades financieras va por otro.