A la hora de contratar un depósito bancario el ahorrador debe fijarse en algunos aspectos relevantes del mismo que determinarán la conveniencia o no del mismo. Tipo de interés, plazo de depósito y comisiones por una posible cancelación anticipada del mismo.
Un depósito bancario es uno de los productos financieros preferidos por los pequeños ahorradores que buscan rentabilidad para su dinero sin asumir riesgos. El cliente realiza un depósito en su entidad bancaria durante el plazo establecido. Llegada la fecha de su vencimiento, la entidad le devolverá el dinero depositado más la tasa de interés acordada.
A la hora de contratar el depósito con la entidad financiera debemos firmar un contrato en el que quedarán reflejadas las condiciones del mismo. Una de las cláusulas deberá recoger las posibles comisiones vinculadas al mismo. Aspecto este que debe ser tenido en cuenta a la hora de valorar la conveniencia o no de contratarlo.
Comisión por cancelación anticipada
La comisión por cancelación anticipada suele ser frecuente en los depósitos bancarios. No olvidemos que la esencia de este tipo de inversiones se basa en buena parte en prescindir de nuestro dinero a favor de la entidad bancaria durante el tiempo previamente establecido. De ahí que si el cliente decide cancelar anticipadamente el depósito tenga que asumir la comisión vinculada a la misma.
¿Conviene la cancelación anticipada de un depósito?
Cancelar anticipadamente un depósito en la mayoría de los casos supondrá la perdida de rentabilidad y por tanto de la finalidad de la inversión. Sin embargo, en estos momentos en los que priman las necesidades de liquidez de muchas familias españolas, su cancelación es una alternativa que no supondrá una pérdida de dinero.
El ahorrador podrá disponer de su dinero antes de tiempo sin perder la cantidad depositada inicialmente. Evidentemente, cancelar la imposición a plazo antes de tiempo tiene un coste en comisiones pero este no superará al de los intereses. El ahorrador nunca perderá dinero con un depósito a plazo pero sí podrá perder la rentabilidad de sus ahorros.
La fórmula más utilizada para penalizar la cancelación anticipada consiste en restar a los intereses acordados la comisión establecida por la entidad bancaria. La comisión suele estar entre el 1 y el 5%. Otra fórmula pueden consistir en una rebaja de los intereses devengados.
Si es necesario cancelar un depósito
Nuestras previsiones de liquidez pueden fallar y hacerse necesario disponer del dinero antes de tiempo. Por ello, es necesario adoptar una serie de cautelas antes de depositar el dinero.
- Optar por un depósito sin comisiones de cancelación anticipada o por aquél que ofrezca las más bajas.
- Elije una comisión de cancelación que se aplique sobre el plazo que resta para el vencimiento del depósito y no sobre los intereses globales.
- Cuidado con la letra pequeña. Si la comisión de cancelación es de un 3% y los intereses del plazo también son al 3% no ganaremos nada independientemente del tiempo en el que hayamos mantenido la inversión.
- Valora la comisión de cancelación junto con el resto de comisiones: apertura, mantenimiento o de la cuenta de ahorro vinculada al depósito.
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