Muchas veces, al recibir un dinero extra, ya sea por una paga extra o por otra vía, nos preguntamos dónde sería mejor invertirlo. Muchos tienen hipotecas y optan por reducir las cuotas mensuales, a la vez que reduces los intereses a pagar. Otra opción es invertir en un depósito que no supone riesgo alguno a la hora de perder tus ingresos y rentabilizarlo. Si sólo se tiene una de las dos opciones es fácil, pero a la hora de elegir, ¿con cuán nos quedaríamos?
Estos últimos años, el Banco de España ha impuesto una serie de limitaciones que suponen la oferta de depósitos con condiciones bastante peores que otros años, y sobretodo con rentabilidades mucho más bajas. La rentabilidad de los depósitos ha caído un 4% apróximadamente, y no es fácil encontrar depósitos con más de un 2%.
Supongamos que el ahorrador decide amortizar la hipoteca, y amortiza el máximo desgravable fiscalmente, es decir 9.015 euros. Bajaría las letras por ejemplo de 240 cuotas a 214 (depende del plazo) , pero el gran ahorro vendría en los intereses que se reducirían en torno a unos 11.000 euros en total. Por otro lado, también se pueden amortizar los plazos, y reducir cada mensualidad, supongamos que en unos 50 euros al mes. Una rebaja anual de unos 600 euros , además del pertinente ahorro de intereses.
La otra opción alternativa sería invertir en un depósito, y a su vez reinvertir los intereses en la hipoteca al finalizar el año. El único inconveniente es que el tipo de interés de los depósitos es más alto que el de la hipoteca , pero las condiciones no son tan buenas al comparar. También hay que tener en cuenta que esos intereses del depósito , pasan por Hacienda con el 21%.
Otro factor a tener en cuenta es el tiempo de hipoteca que llevemos. Es decir, no tenemos los mismos interés al final que al principio de haberla contratado. Los intereses de las hipotecas son muchos más elevados al principio y superan con creces los de los depósitos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el tipo de interés medio se sitúa en el 4,36% para un préstamo de 123.651 euros a 20 años, un nivel que actualmente, no alcanza ningún depósito a plazo fijo comercializado por las entidades españolas.
“Reducir los intereses del préstamo hipotecario siempre va a ser más provechoso para un cliente medio que el depósito. Hace un año también lo era, pero las rentabilidades al 4% podían ajustar un poco más la diferencia. Ahora no hay duda. En este caso siempre recomendaríamos a un cliente otras posibilidades de inversión, como fondos o incluso renta variable, pero, si sólo está la alternativa del depósito, es mejor que amortice hipoteca y cuente con una posición futura más holgada para invertir en otros activos”. Opinión de la empresa de asesoramiento financiero Capitalia Familiar EAFI.
Otra ventaja de amortizar hipoteca frente a invertir en depósito es la fiscal, ya que la mayoría de la población que adquirió su vivienda antes del 1 de enero de 2013 se sigue beneficiando de la desgravación, que tiene un beneficio neto de 1.000 euros si se destinan hasta 9.015 euros a reducir hipoteca.
