Recientes estudios realizados por el Consejo de la Juventud han dado como resultado que los jóvenes deben dedicar el 75% de sus ingresos para la compra de su vivienda. Casi nada.
Tener entre 18 y 24 años en España significa resignarse a no tener casa propia, o si uno se dedica a llegar a esta misión casi imposible, además de tener que llamar a Tom Cruise para que le de una mano, deberá dedicar las tres cuartas partes de su sueldo para tratar de acceder a una pequeño piso de no mas de
Esto es así en la mayoría de las zonas urbanas del país, pero se nota mucho más en zonas como Madrid, País Vasco, Baleares, Canarias, Andalucía o Cantabria.
Volviendo a las escalofriantes sumas: los pisos suponen la misma cantidad de dinero que la mayoría de los jóvenes cobrarían durante casi 13 años. ¿Las razones de esto? El «boom» inmobiliario y la marcha alcista sin fin de los tipos de interés.
Las instituciones financieras (bancos, cajas y demás) señalan que el 30% de los ingresos brutos mensuales es el límite que nunca se debe superar en la compra de una casa si se quieren evitar serios problemas en las finanzas familiares. Los jóvenes están alejados de esa suma ¿no?
Vía: consumer.es