La posibilidad de la bajada de los tipos de interés, una posibilidad con la que se venía especulando en los últimos meses, era interpretada a priori de muy diversas maneras en los diversos análisis relacionados directamente con productos financieros.
De este modo prácticamente todo el mundo parecía tener claro que esa bajada de un cuarto de punto no aportaría una repercusión especial sobre los préstamos hipotecarios ya que, aún repercutiendo directamente sobre el tipo de interés aplicado, resultaba más que probable el aumento de los diferenciales por parte de las entidades financieras, como por otra parte está ocurriendo.
Sin embargo en lo que parecía un proceso de ruptura con las recomendaciones del Banco de España en lo que la rentabilidad de los depósitos se refiere, habíamos asistido los últimos meses a un aumento relativo en dichas rentabilidades dentro de ofertas muy concretas es cierto, que aumentaban sensiblemente la rentabilidad en depósitos por ejemplo a un año en depósitos el entorno del 3%. Lógicamente ante estos movimientos y con la perspectiva de una baja de los tipos de interés las dudas eran más que razonables, y el resultado no tan sencillo de prever.
Una vez escenificada dicha bajada, que coloca los tipos de interés en ese histórico 0,25%, es sin duda el momento de comenzar a recoger las impresiones y movimientos que el mercado de productos financieros, y concretamente los depósitos, realizan; y ya vamos advirtiendo que no son precisamente sensaciones optimistas.
De entrada y mientras son varias las entidades que ya han avisado de una posible revisión de las rentabilidades a comienzos del próximo mes, algunas de ellas han dado el paso en sentido negativo aplicando rebajas a sus remuneraciones, destacamos en este caso la decisión de Bankia que viene a reducir ese 0,25% a algunos de sus depósitos, aunque no a todos, ya que ni los depósitos crecientes ni aquellos productos mixtos que vienen a combinar fondos de inversión con depósitos, de momento van a ser revisados.
¿Lo sabían o lo intuían?
Sin embargo, no estamos ante una reacción nueva. Curiosamente y en medio de esa pequeña sensación de euforia por el aumento de la rentabilidad de algunas ofertas de depósitos, que llegó a catalogarse de nueva guerra del pasivo, ocultaba un hecho que ahora resulta evidente y clarificador; mientras que efectivamente existía un número de depósitos que aumentaban su propuesta la rentabilidad el número de estos productos que la rebaja o directamente desaparecen duplica al primero; todo esto antes de hacerse oficial la bajada de los tipos de interés.
¿Estamos pues ante una bajada generalizada del rendimiento de los depósitos? A priori y con mucha cautela debemos pensar que ésta bajada efectivamente puede llegar a darse en un buen grupo de depósitos ofertados en nuestro mercado, sin embargo, y amparándonos tanto en esa cautela que siempre que tener con estos movimientos de mercado, como en la innegable necesidad de capitalización de las entidades financieras, es de suponer que al menos los depósitos punteros orientados a la captación de nuevo dinero (los que más han aumentado su rentabilidad en los últimos meses) no apliquen al menos de momento está bajada a sus rendimientos. En cualquier caso sin duda será diciembre el mes determinante que nos dibuje el panorama de los depósitos en la entrada del próximo año 2014.
