Puede parecer incluso un poco medio en broma el hecho de que enmarquemos en un título la posibilidad de acceder a una remuneración del 3% TAE al contratar un depósito bancario cuando, hace menos de un año la media de remuneración se situaba prácticamente un punto por encima, y, en el mercado, no era difícil encontrar e incluso remuneraciones superiores.
Lo cierto es que, guste más o guste menos, la aplicación de las limitaciones recomendadas por el BdE ha bajado la rentabilidad media de los depósitos hasta tal punto que el objetivo primario de batir a la inflación no es cosa de todos los productos que se presentan en el mercado, y, esto, aún a falta del cierre del ejercicio y el resultado efectivo de la inflación.
Sin embargo, en esta tesitura, se vienen dando ciertos movimientos en la banca, que algunos anticipan ya como nueva guerra del pasivo, algo que a fecha de hoy sigue pareciendo tal vez excesivo, pero, que sin duda, anticipa un fin de año caliente en la competencia por la captación patrimonial de los depósitos.
Hay dos cuestiones básicas a no perder de vista en este asunto: por un lado estamos en unos meses ( el pasado Octubre, Noviembre y Diciembre) donde el volumen de vencimiento de depósitos contratados acumula cerca del 70% del vencimiento de depósitos del segundo semestre, liberando en el entorno de los 217.000 millones de euros, y, por otro lado, la caída en picado del atractivo de las emisiones del tesoro (uno de los competidores serios de los depósitos en los últimos tiempos) hasta posiciones en las últimas emisiones por debajo de los umbrales mínimos de rentabilidad recomendada por el Banco de España para los depósitos.
En definitiva, efectivamente, existe un movimiento decidido de parte de la banca en busca de mejorar las rentabilidades de los depósitos para este fin de año. Un movimiento tal vez motivado más por el deseo de retener al usuario que contempla vencimientos, estos si, en el entorno del 4% y al que, se puede tratar de convencer desde la escasa rentabilidad del tesoro, un aumento de la rentabilidad del depósito y un precio del dinero bajo.
El movimiento más decidido de los últimos meses (o al menos de los primeros) lo dio Bankinter a finales del pasado mes de Septiembre, con una propuesta de depósito a 13 meses para dinero nuevo al 3%, este depósito contratable a partir de 10.000 euros y remunerado en ese porcentaje hasta 200.000 euros, exige la domiciliación en paralelo de la nómina del usuario por un periodo al menos igual a la duración de este depósito que, sin duda, se presenta como uno de los más atractivos en el panorama actual de la oferta de estos productos en nuestro país.
Por un lado BES presenta un depósito a un año al 3% TIN con el condicionante de la inversión de un mínimo de 50.000 € en la imposición, encontraremos también un depósito en el entorno de esta rentabilidad a nueve meses situado en el 2,85% TAE, también presentando la obligación de imposición mínima de 50.000 €. Lo puedes contratar desde aquí.
Otra de las opciones que elegimos en este caso son los dos depósitos a 13 meses que Finantia Sofinloc propone, diferenciados entre ellos por el monto obligatorio mínimo de la imposición, en el primer caso para la imposición mínima de 100.000 € nos encontraremos con un rendimiento del 2,90% TAE mientras que en el segundo caso para la imposición mínima de 50.000 € se nos ofrece una retribución al 2,75% TAE.
También es destacable en este sentido la apuesta de depósito a cuatro meses al 2.40% de ING, como propuesta, en este caso por la condición de la propia entidad no sujeta a las recomendaciones del BdE. por encima de la media de dichas recomendaciones. Lo puedes contratar desde aquí.
No pensemos que se quedan aquí los movimientos en esta miniguerra del pasivo; de manera más o menos explicita podemos encontrar ofertas en el 3% a depósitos a un año en otras entidades como Banco Popular u Openbank , aunque en algunos casos, se trata de ofertas que, directamente, deben ser negociadas por el usuario en sucursal.