Todavía en los últimos meses del pasado año 2012, cuando hablábamos de depósitos bancarios, lo cierto es que eran muchos los analistas que aún discutían sobre la conveniencia de contratar depósitos en aquel momento o esperar al año 2013 donde, según todo apuntaba tras la despenalización de los extratipos, los depósitos batirían fronteras más allá por ejemplo del 5% para depósitos de medio plazo.
Por su puesto como todos sabemos a estas alturas, aquellos debates quedaron en agua de borrajas, la recomendación de las instituciones bancarias centrales de nuestro país, echaron un jarro de agua fría sobre aquellas expectativas y volvieron no sólo a períodos de antaño en lo que limitación de intereses se refiere, sino también a una especie de rechazo al depósito que, ha llevado al panorama de hoy, que como poco podríamos definir de árido.
A fecha de hoy no vamos a encontrar entre las ofertas de depósitos de entidades financieras de nuestro prácticamente ninguna que bata el 3% en imposiciones a un año, y, de entre las propuestas de depósitos de entidades financieras extranjeras que siguen operando en nuestro país, las que mantuvieron los tipos de interés más altos tras la nueva limitación, observamos un recorte paulatino sobre los intereses que, los van aproximando poco a poco a los de las ofertas de las entidades españolas.
Por si esto no hubiera sido bastante, los movimientos de baja del precio del dinero suponen sin duda otro palo considerable al pequeño ahorrador que ve como las posibilidades de aumento de las remuneraciones con las que se especulaba en los últimos meses, pierden sin duda fuelle y son muchas las entidades que han comenzado a rebajar ya los rendimientos de sus depósitos.
Pero hay más, dentro de esta aridez en la propuesta de depósitos de las entidades financieras en nuestro país, encontramos además un añadido en forma de, cada vez en mayor medida, condiciones de contratación directamente relacionadas a exigencias como; dinero nuevo, domiciliación de nómina, contratación de otros productos…en definitiva, menos intereses, y, más dificultasen la contratación para los ahorradores; desde luego un panorama muy diferente al que esperábamos hace tan sólo unos meses