Es posible, muy probable, que en algún momento a la hora de la búsqueda de depósitos bancarios usted se haya encontrado con una oferta concreta de depósito de rendimiento en especie, un producto que puede no tener la misma presencia que el resto de imposiciones a plazo fijo, pero que sigue vigente en la oferta de imposiciones a plazo de las entidades financieras.
En esencia el funcionamiento de estos depósitos es esencialmente el mismo que los que habitualmente encontramos en el mercado nos ofrecen un rendimiento económico, la diferencia fundamental lógicamente estriba en la retribución, que en este caso se orienta a la obtención de, habitualmente, determinados productos.
enfrentamos la rentabilidad de las cuentas remuneradas y los depósitos en este post
D25ependiendo de las diferentes ofertas de las entidades, habitualmente estos depósitos vienen estar vinculados de manera directa a catálogos de productos concretos sobre los que se plantea la operación, de este modo, cada período de imposición se corresponderá con un determinado número de productos a elegir.
Los plazos de estas imposiciones son también amplios en la misma proporción prácticamente que cualquier tipo de depósito bancarios, aunque será muy raro encontrar un depósito remunerado en especie a un plazo por debajo de los tres meses, siendo mucho más sencillo encontrarlos a partir de este plazo y hasta los tres años.
Dos de las características fundamentales de los depósitos remunerados en especie lógicamente tienen que ver con la retribución y su carácter particular, ya que, esta retribución, en forma de obtención del producto elegido, se realiza por adelantado entregando el citado producto en concepto de intereses a partir como decíamos tanto del importe como del plazo de amortización elegido que se corresponda con el acceso dicho producto, por otro lado no estamos ante depósitos con posibilidad de renovación automática.
Por último también debemos tener en cuenta que este tipo de depósitos no van a permitir en ningún caso la cancelación anticipada. Una vez cumplido el vencimiento, y dado su carácter de no renovación automática, serán liquidados abonando capital junto con los intereses devengados en la cuenta que se encuentre vinculada al depósito.
Es importante tener en cuenta que la remuneración en especie, desde el punto de vista del tratamiento fiscal, debe considerarse como rendimiento de capital mobiliario en especie, con un ingreso cuenta del 21% de la base.
