Los mejores depósitos a largo plazo

Poco a poco, las entidades financieras están dejando de ofrecer depósitos interesantes a corto plazo, y se enfocan en las imposiciones a largo plazo (superan el año). Los motivos son evidentes, necesitan dinero para financiarse y es por eso que prefieren captar fondos por un período prolongado.Los mejores depósitos a largo plazo

A la hora de contratar depositos bancarios de este tipo es fundamental tener claridad en cuanto a los números de la economía familiar ya que no podrá conseguir liquidez en caso de necesitarlos. Si bien la mayoría de estas propuestas permiten la cancelación anticipada, suelen penalizar estas acciones con comisiones que disminuyen el tipo de interés resultante.

¿Cuáles son las ventajas de contratar un depósito a largo plazo?

  • Conocemos de antemanos cuanto conseguiremos a largo plazo
  • No tenemos que preocuparnos de las fluctuaciones del mercado
  • Suelen ofrecen en la actualidad muy buenos tipos de interés
  • Generalmente no requieren de la contratación de productos vinculados

Este tipo de imposiciones que superan el año de vida son atractivas para quienes buscan rentabilidad para el mañana sin la necesidad de recurrir cada tanto a revisar las condiciones con su entidad financiera, sino que evitan las fluctuaciones de la economía dejando «trabajar» sus ahorros.

¿Cuáles son las deventajas de contratar un depósito a largo plazo?

  • Si mejoran las condiciones del mercado, podemos perdernos mejores tipos de interes
  • El dinero queda inmovilizado por mucho tiempo
  • Perdemos liquidez porque no podemos tocar esos fondos

Mejores depósitos a 3 meses cómo son, dónde encontrarlos

Los mejores depósitos a largo plazo.

 

¿Merece la pena contratar depósitos a largo plazo?

Las apuestas por los depositos a largo plazo hoy en día pueden no resultar muy interesantes, de hecho, no son pocas las voces que ya se elevan a la hora de advertir los posibles problemas que pueden surgir a corto y medio plazo, nos explicamos. La cuestión está en el hecho de una posible subida de los tipos de interés. No es nada descabellado pensar que los tipos de interés vayan a aumentar a corto o medio plazo, tal vez no sea una subida espectacular, pero, habida cuenta de la rentabilidad actual de los depósitos, estas subidas podrían ser perfectamente contraproducentes, es decir, restar valor real a una rentabilidad ya de por sí muy muy disminuida.

En este contexto parece mucho más interesante apostar por, en todo caso, depósitos a corto plazo que nos permitan un margen de maniobra superior, es decir, que en caso de subida de los tipos, puedan sufrir su impacto sólo durante un pequeño lapso de tiempo, no desde luego tan grande como el que puede suponer un depósito a tres años o cinco años.

Para quién son los depósitos a largo plazo

Obviamente los depósitos a largo plazo no son para todo tipo de perfil de usuario. Queda claro que se trata de depósitos que en el mejor de los casos no permitirán levantar la imposición hasta un plazo de tres años, que se alarga como hemos visto en las ofertas a más largo plazo hasta los cinco años. Si bien es cierto que hoy en día estamos asistiendo a una especie de crecimiento de los plazos en determinadas emisiones garantizadas como por ejemplo los famosos bonos perpetuos, en lo que a inmovilizar el dinero en depósitos se refiere estos serían de momento los productos de catálogo más a largo plazo, y por tanto, responden a un perfil muy concreto.

Se trata de un modelo de usuario para el que no es necesario retirar la imposición antes del vencimiento, lo cual en estos plazos ya es mucho decir para la media de ahorradores, y que, con las rentabilidades actuales apuesta generalmente cantidades más elevadas que las que se colocan de media en los depósitos a corto plazo.

Un perfil por tanto de ahorrador sin problemas a la vista de liquidez y que apuesta por la seguridad a largo plazo independientemente del momento por el que atraviesan los depósitos.

Mejores depósitos

Dónde contratar un depósito a largo plazo

No tenemos más que echar un vistazo a los catálogos de las entidades financieras para darnos cuenta que los depósitos a largo plazo son una opción poco ofertada. En cierto modo esto es una realidad producto de la demanda, ya que, con las rentabilidades actuales y la incertidumbre del movimiento de los tipos a medio plazo, los ahorradores que apuestan por depósitos no las tienen todas consigo a la hora de colocar su dinero a plazos tan largos.

Existe la duda sobre la evolución de los tipos, y, por tanto, el miedo a apostar por una rentabilidad que a medio plazo puede quedar desfasadas suponiendo una merma en la rentabilidad del ahorro.

Esto, unido a una tendencia innegable a apostar por productos a corto plazo o, por buscar otras fórmulas de ahorro e inversión, hace que, como veremos a continuación en el ranking, no exista una gran cantidad de ofertas.

A la hora de buscar este tipo de depósitos y elegir donde contratar un depósito a largo plazo se nos abren dos opciones claras:

    • Por un lado acudir a los catálogos de productos de las entidades y buscar en ellos la opción de este tipo de depósitos, como podemos ver en el posterior ranking esto ha disminuido mucho, es decir la oferta en la actualidad es mucho menor.
    • La otra opción sería tratar de negociar una imposición en los plazos que nos parezcan convenientes con el banco debemos tener claro que no resulta sencillo este tipo de negociaciones, sin embargo, tampoco son imposibles además, con la variable que a veces surge en la que un depósito negociado puede llegar a ser mejor que la media de los depósitos estándar.

Hay mucha diferencia entre los depósitos online y los depósitos tradicionales

A la hora de contratar depósitos a largo plazo, cómo ocurre con todo tipo de depósitos realmente, tenemos dos opciones; los depósitos online o contratar depósitos en las propias surcursales de las entidades financieras. Ambas formulas son igual de validad aunque presentan características diferentes como es lógico.

En primer lugar hay que tener en cuenta que los depósitos online no presentan generalmente mucha más rentabilidad que los depósitos tradicionales.  Esto es importante ya que es cierto que en un pasado no muy lejano podríamos encontrar diferencias sustanciales en la oferta de depósitos por Internet en relación a la oferta presencial. Sin embargo, este hecho respondía a una situación en la que la competencia en los depósitos era verdaderamente alta y las rentabilidades elevadas, a la vez que los depósitos online buscaban ocupar el hueco de mercado que aún no tenían.

En la actualidad y con la enorme caida de la rentabilidad de los depósitos en general, las prestaciones en cuanto a remuneración se han igualado en ambas opciones. Es cierto que en algunos casos si encontramos remuneraciones más elevadas en los depósitos online, pero esto responde a promociones concretas y períodos cortos de tiempo, no a una característica de producto habitual.

Realmente no existe mucha diferencia por tanto en cuanto a prestaciones económicas entre los depósitos por Internet y los depósitos en la sucursal. Donde si encontramos estas diferencias es en el modelo de contratación ya que, efectivamente, para quienes están acostumbrados a la contratación de productos financieros en Internet contratar depósitos online resulta más rápido y sencillo ya que puede realizarse desde los dispositivos móviles u ordenadores.

Hay que tener en cuenta que no todos los depósitos por Internet son de contratación total online. Existen depósitos cuyos primeros pasos se pueden realizar a través de la red pero en los que la formalización se realizará en una sucursal. A la hora de elegir un depósito online es importante tener esto en cuenta.

El futuro inmediato de los depósitos

No parece de momento que el futuro de los depósitos a corto y medio plazo vaya a ser mucho mejor que el actual; poca oferta y escasa rentabilidad. Los depósitos han perdido no sólo una parte del atractivo que poseía nada extraño sino también un buen número de ahorradores que han buscado otras opciones, aunque, haciendo honor a la verdad siguen siendo los plazos fijos una de las opciones preferidas de la media del ahorrador. Esto es así debido a su carácter garantizado y también a una cultura financiera muy tradicional en nuestro país.

Obviamente los fondos pueden evolucionar en el futuro pero siempre en función de la propia evolución del precio del dinero y con una variante muy importante, hace tiempo que se perdió la perspectiva de batir a la inflación como objetivo mínimo de los depósitos y esto no va a resultar tan fácil de recuperar. En las mejores épocas de los plazos fijos podíamos ver como estos batían dos y hasta tres puntos a la inflación. En la actualidad no sólo no ocurre sino que hemos llegado a la paradoja de los depósitos con rentabilidad cercana al 0% e incluso coqueteando con la rentabilidad negativa.

En definitiva como producto de ahorro garantizado y asegurado hasta 100.000 € por el fondo de garantía de depósitos, los plazos fijos siguen siendo una opción atractiva para el ahorrador conservador pero, la realidad es que ofrece una rentabilidad muy baja y no tienen visos de mejorar en un plazo corto de tiempo.

Depósitos a tres años

FCM Bank
  • Depósito 3 Años FCM Bank
1.90%TAE
EasiSave
  • Depósito EasiSave 36 meses
0.90%TAE
IIG Bank
  • Depósito IIG Bank 36 meses
2,00%TAE
Mediterranean Bank
  • Depósito Mediterranean Bank 3 Años
1,65%TAE
Banca Farmafactoring
  • Depósito Facto 36 meses
1,40% TAE
BFS Sofinloc
  • Depósito BF S 36 meses
 1.20%TAE
Unicaja
  • Depósito Creciente Unicaja 3 Años
0,20%TAE
Caixa Guissona
  • Depósito Caixa Guissona 3 Años
0,10%TAE
BFA Bankia
  • Depósito Creciente Bankia 36 meses
0,06%TAE
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