No solo las cuentas remuneradas son una buena opción para conseguir algunos euros sin correr riesgos, los depósitos a plazo son los productos más tradicionales del mercado que permiten rentabilizar nuestro dinero.
Las entidades financieras que operan en España tienen una variedad muy importante de depósitos a plazo que generalmente son los siguientes:
- Depósitos a un mes
- Depósitos a 3 meses
- Depósitos a 6 meses
- Depósitos a 9 meses
- Depósitos a 12 meses
- Depósitos a largo plazo
Otras posibilidades pueden ser los depósitos con remuneración en en especie, en otras divisas, con tipos crecientes, con pago de intereses por anticipado, los refrerenciados al Euribor o los depósitos estructurados, vinculados a los mercados bursátiles.
A la hora de contratar un depósitoa plazo, debemos tener en cuenta que a diferencia de las cuentas remuneradas, suelen penalizar la cancelación anticipada, y tienen un fecha de vencimiento, con la posibilidad o no de renovación.
Cuando contratamos un depósito a plazo debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
- la TAE (es el porcentual que nos refleja finalmente la rentabilidad del producto)
- el plazo (la vida del producto)
- los importes (suelen exigir un importe mínimo y un máximo)
- la cancelación anticipada (muchas veces penalizan cuando retiramos el dinero antes de vencimiento)
- la procedencia del dinero (las entidades suelen ofrece mejores condiciones a los fondos provenientes de la competencia)
- vinculación de productos (muchas veces para conseguir los mejores tipos, nos obligan a contratar otras productos como seguros, hipotecas, fondos de inversión o planes de pensión.
Si quiere calcular cuanto recibirá por un depósito a plazo o consultar a los expertos, puede hacerlo aquí.
